Mientras lideraba a su equipo para alcanzar la cuarta victoria consecutiva en el campeonato de paintball, a Bobby le alcanza un disparo. Desesperado por continuar en el juego, Bobby intencionadamente quita la pintura de su ropa, cometiendo el peor delito del paintball: "limpiarse". El tres veces campeón fue eliminado y rechazado por la comunidad del paintball. Esta es su historia.